INGREDIENTES:
300 g de harina de fuerza
ELABORACIÓN:
Ponemos la harina en una encimera.
Hacemos un agujero en el centro.
Ponemos los tres huevos en el centro.
Mezclamos poco a poco la harina con los huevos.
Una vez mezclada, amasamos, durantre 10-15 minutos
Una vez que consigamos una masa elástica y homogénea, hacemos una bola.
Envolvemos en un film de plástico y guardamos en el frigorífico 1 hora.
Vamos a hacer la pasta en una máquina, aunque podríamos hacerla también a mano, la máquina es mejor, porque te permite ir haciéndola cada vez más fina.
Sacamos la bola de masa del frigorífico.
La cortamos en 4 trozos.
Cogemos un trozo y le damos forma rectangular.
Regulamos la máquina con los rodillos amasadores a máxima apertura.
Pasamos el rectángulo de masa.
Una vez pasada, la doblamos desde las esquinas hasta el centro.
Repetimos esta operación 4 veces.
Ahora cerramos 1 punto los rodillos.
Pasamos la masa.
Cerramos otro punto los rodillos.
Volvemos a pasar la masa.
Así hasta que cerremos 4 puntos, que es el grosor ideal.
La masa se irá poniendo cada vez más fina y larga.
La cortamos del largo que queramos (unos 20 cms para espagueti)
La pasamos por los rodillos cortadores de la máquina, que nos harán unos espagueti perfectos.
Ponemos un poco de harina y los separamos.
CONSEJO: si dejamos que se seque demasiado la lámina de pasta antes de pasarla por los rodillos cortadores, será más difícil que éstos la cojan.
También podemos cortarla a mana, doblandola sobre sí misma y cortandola con un cuchillos, podemos hacer así pasta de distintos anchos.
También podemos usar moldes cortadores para hacer raviolis y otros tipos de pasta rellena.
Si vamos a usarlo inmediatamente, no hace falta que la sequemos, si la vamos a guardar para más tarde, la secamos colgándola de perchas, por ejemplo.
Lista ya para tomarla con nuestra salsa preferida.
