La quínoa es un pseudocereal de sabor neutro que admite muchas posibilidades culinarias, nutricionalmente destacar que se trata de una fuente de proteína vegetal y por ello la he escogido para preparar unas hamburguesas vegetarianas. La puedes utilizar en platos dónde habitualmente pondrías cereales, sobre todo si hay algún celiaco sentado a tu mesa, ya que no contiene gluten.
Hamburguesas de quínoa y calabacín { Gluten free }
1 taza de quinoa
1 calabacín grande o dos pequeños
1 cebolla tierna
1 diente de ajo
1 huevo ecológico
Una pizca de guindilla, pimienta negra, comino y clavo
Hojas frescas de menta y cilantro
Puré de patatá
Para la salsa: Tahini, zumo de limón, ajo, agua y sal
Elaboración:
Ponemos la quínoa en un colador y dejamos que corra el agua del grifo sobre ella para eliminar las saponinas que la recubren. En un cazo ponemos tres tazas de agua, cuando rompa a hervir añadimos la quínoa limpia, dejamos cocer 10 minutos, verás que está lista porque se abre. Escurrimos el exceso de agua y refrescamos.
Mientras se cuece la quinoa puedes ir picando las hortalizas junto a las especias y las hierbas frescas, hazlo con ayuda de una picadora sin insistir mucho y por tandas. En un bol batimos el huevo, incorporamos las hortalizas picadas, las especias y las hojas frescas, mezclamos bien. Empezamos a incorporar el puré de patatas deshidratado poco a poco hasta que consigamos la consistencia necesaria para poder dar forma a nuestras hamburguesas pero que queden jugosas. Ponemos el horno a precalentar a 180°, mientras dejamos reposar para que el puré vaya empapando la humedad de nuestra masa.
Una vez haya reposado formamos las hamburguesas, salen unas 20 unidades. Las horneamos durante 10-15 minutos. Las sacamos y terminamos de dorarlas en una sartén con un poco de aceite, de esta manera conseguiremos una corteza crujiente mientras que el interior sigue siendo jugoso.
Para preparar la salsa de acompañamiento, ponemos tres cucharadas de tahini en un bol, incorporamos el diente de ajo picado menudo, un buen chorretón de zumo de limón y una pizca de sal. Por último la aligeramos con agua, pruébala y ajusta los ingredientes hasta que quede a tu gusto.
